Por Héctor Montoya
Salvar un animal no cambiara el mundo, pero cambiara el mundo de ese animal
¿Tú que sentirías si te tomaran maniatado, amarrado de tu cabeza, y aunado a eso te subieran a una camioneta de la que tu desconoces, con personas que igual desconoces? Algo similar a un secuestro, pues lo mismo sintió “Solovino”, perro callejero que convivía con los vecinos, hasta que a uno de ellos no le pareció y lo acuso sin razón ni justificación alguna, y mucho menos lo comprobó de haber mordido a su menor hijo.
Al igual que él, más de un millón de animales sufren de maltrato en México. Cabe hacer mención que ocupamos el primer lugar de maltrato animal en Latino América.
Y todo eso ocurre por las sanciones y actuar deficiente de las autoridades correspondientes y de una mala educación y cultura donde se nos enseña que si maltratamos a los animales no pasa algo, porque ellos no sienten y ni siquiera la misma ley te sancionara.
Lo anterior pasa desapercibido porque no existe la cultura de la denuncia ante la falta de credibilidad del ciudadano hacia sus autoridades, existen muy pocas probabilidades de ser atendidos dichos reportes y denuncias, por la simple razón de que los animales no votan ni votaran en las siguientes elecciones, lo cual los hace poco redituables para los políticos tradicionales.
Los tiempos han cambiado y deben darse cuenta que por cada maltrato animal y/o omisión de las autoridades hacia el maltrato animal tendrá como consecuencia la pérdida de votos y de credibilidad de miles de ciudadanos que alzamos la voz por estos seres indefensos.
Un servidor en lo particular decidí presentar un juicio de amparo de Inconstitucionalidad contra el Antirrábico del Municipio de Aguascalientes, derivado de una resolución que emitió la Suprema Corte de Justicia de la Nación interpretando el Artículo Primero de nuestra Carta Magna en el sentido de; cuando el bien recae sobre un ser vivo, no se puede ordenar su muerte, simplemente como una medida de prevención, los Derechos Humanos persé trascienden a la vida de otros seres sin importar su especie.