Los recientes apagones y las crecientes fallas en el sistema eléctrico nacional que están afectando no sólo a las empresas sino a miles de familias, nos obligan a reflexionar si la pretensión de reformar la actual ley de la industria eléctrica no terminará perjudicando a los mexicanos para beneficiar a una sola empresa, en este caso la CFE.
Tan solo en estos días, se han perdido más de mil 500 millones de pesos y se afectó al 80 por ciento de las maquiladoras y sus trabajadores, a usuarios y familias completas, a enfermos cuya salud depende de aparatos eléctricos y a pequeños y medianos emprendedores que apenas estaban reactivando sus labores tras la restricciones impuestas por los semáforos epidemiológicos en color rojo.
En este contexto, COPARMEX, ha decidido mediante cartas a las y los representantes populares de todo el país advertir los severos daños que puede tener la decisión de aprobar esa reforma tal como la envió la presidencia de la república. En el caso de Aguascalientes se han enviado misivas a las legisladoras federalesMartha Elisa González Estrada, Norma Guel Saldívar, Elva Lorena Torres Díaz y Sylvia Violeta Garfias Cedillo, así como los diputados Francisco Javier Luévano Nuñez y Antonio Ortega Martínez.
El primer efecto dañino de aprobarse la iniciativa preferente en sus términos, es un alza en las tarifas. Estas aumentarán 17% y el costo deberá ser pagado por los usuarios o mediante subsidios por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, lo que significa que a final de cuentas serán los mexicanos quienes asuman ese costo, ya sea en el recibo o mediante impuestos.
Tampoco se generará mayor eficiencia. El costo total de la energía producida por las plantas de la CFE fue 26% mayor al de la generación de los productores independientes de energía y tuvo el doble del costo obtenido en las subastas de largo plazo.
México necesita seguridad energética y con los recientes apagones en diversos estados del país ha quedado de manifiesto que garantizar un servicio confiable, suficiente y de calidad, requiere de la participación de la inversión privada para coadyuvar en esta meta.
Ante la tentativa de modificar la ley para beneficiar a una empresa (CFE), a costa de sacrificar al usuario final, a las familias, a los trabajadores, a los pequeños y medianos empresarios que buscan mantener a flote sus negocios, no podemos permanecer pasivos.
En esas cartas enviadas a los diputados federales también se dejó en claro que desde COPARMEX estaremos atentos al sentido de su voto en esta agenda tan relevante, y que confiamos en que su decisión será rechazar los términos en que se encuentra la iniciativa preferente para dar pie a un espacio de análisis y reflexión más profunda sobre el tema.