Con el objetivo de enmarcar la información dada a conocer recientemente por el director de Pemex, Octavio Romero Oropeza, sobre la modificación del acuerdo que hasta diciembre del 2019 sostenía con la empresa extranjera Braskem-Idesa, y que se calificó como un acuerdo ventajoso y abusivo por parte de esta última mención, cabe recordar que, presuntamente hay incontables actos de corrupción que acogieron este convenio y que siguen en revisión por la justicia mexicana.
Con un acuerdo aprobado y firmado en febrero del año 2010 bajo el mandato federal de Felipe Calderón Hinojosa, la empresa Braskem-Idesa obligaba a la compañía refinadora y comercializadora de petróleo y gas natural PEMEX, a abastecerla diariamente con un suministro de 66 mil barriles de gas etano por 20 años, con prorrogas de hasta 15 años más.
Además de que se entendía en ese momento que, México no tenía cómo y ni siquiera se acercaba al logro del cumplimiento de este compromiso, las condiciones aceptadas parecían otorgar un castigo intencional al país.
Comenzando por el costo de cada tonelada de gas, que se fijaba en un precio al 70% de referencia internacional, es decir, México ya presentaba una primera pérdida del 30% restante en este concepto, que representaron 248 millones de dólares en tan solo cuatro años.
En cuanto al costo de transporte nacional e internacional; México absorbía completamente los gastos derivados de este, generando así otra pérdida calculada en 122 millones de dólares, solo del 2016 a finales del 2020.
El último rubro que también castigaba afanosamente a PEMEX se enfoca en las penalizaciones, pues por cada barril faltante para integrar los 66 mil diarios comprometidos, se cobraba el 200% de penalización que representó 297 millones de dólares en el lapso de tiempo antes mencionado.
La pérdida total representa 667 millones de dólares, lo que impulsó al actual gobierno a buscar la renegociación de este convenio en diciembre del año 2020, sin embargo, Braskem-Idesa no se mostró interesada, obviamente.
Ante esta negativa, el gobierno federal a través de SENAGAS decidió no renovar el contrato de gas natural, lo que apuró el establecimiento para una mesa de trabajo donde se renegociaron los términos sobre el contrato de gas etano. A raíz de esta mesa se concluyó que, México suministraría solo 30 mil barriles diarios por tres años, que el transporte nacional e internacional correría a cargo de Braskem-Idesa, y que el precio de venta sería al 100% de su referencia internacional y finalmente, la condonación y equidad de las penalizaciones sobre el tiempo que ha transcurrido en el actual gobierno.
Para favorecer a la empresa Braskem-Idesa también, se acordó colaborar para que esta pueda generar su auto suministro del gas etano, aunque no se aclara cómo.
Según las cifras que de manera oficial se han dado a conocer, estas acciones han generado un ahorro de 13 mil 749 millones de pesos a la refinería Pemex, que todavía debe entregar este acuerdo al Consejo de Administración para su análisis y ratificación.
