Declarado como el Día Mundial del Síndrome de Down, el 21 de marzo es una fecha que representa el interés por despertar la conciencia social frente a un tema sensible con el que miles de familias aprenden a vivir su día a día.
Catalogado por algunos, con palabras como “padecimiento”, “enfermedad”, “discapacidad”, “anormalidad” o “con capacidades diferentes”; es un hecho que el síndrome de Down es una alteración genética causada por la existencia de material extra en el cromosoma 21 de 23 pares.
El síndrome de Down en la sociedad, representa más allá de una notoria complicación intelectual, una cifra de 1 entre cada 1000 personas, representa también la necesidad de estimulación constante y permanente sobre quienes se encuentran en esta condición, la inversión de tiempo y trabajo social para generar una independencia limitada, pero, sobre todo, la adaptabilidad de la sociedad que comúnmente posee múltiples prejuicios al respecto.
A pesar de que genéticamente se conoce lo que provoca esta condición poco común, no se sabe con exactitud cómo se detona, es decir, cualquiera puede concebir un hijo con este fallo en los cromosomas.
En Aguascalientes, según el censo del INEGI 2020, hay poco menos de 2 mil personas en esta condición, que además de enfrentar verdaderos retos todos los días, también se ven excluidos por la falta de espacios para desarrollarse y recibir tratamientos neurológicos y motrices que les son tan necesarios, porque a pesar de que instituciones públicas y privadas trabajan de forma transversal para otorgarles una mejor calidad de vida, los esfuerzos son superados por las cifras que arrojan un incremento de aproximadamente 90 personas al año con esta situación.
Al respecto la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Aguascalientes, se mantiene en colaboración constante con las instituciones y asociaciones públicas y privadas, que buscan fomentar una cultura de respeto por las personas nacidas con esta condición. Además, promueve y vigila que las circunstancias para que el goce pleno de sus derechos exista y, así impulsar su autonomía, la igualdad de disposiciones, y su participación proactiva en la sociedad.
