La improvisación del modelo educativo a nivel internacional ha generado diversas dudas respecto a la prudencia de un regreso a clases presencial, a lo cual la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha informado y recomendado nuevas medidas para el retorno en medio de la pandemia de COVID-19.
En primera instancia, el portal de la OMS advierte que tras estudios, registra que la tasa de contagios y muertes en los niños es relativamente baja, aunque podría representar un riesgo para aquellos con afecciones de salud preexistentes; sin embargo, no descarta que la COVID-19 no se pueda propagar en las escuelas.
Para un regreso a clases seguro es vital realizar diagnósticos previos y ser atentos sobre la situación sanitaria a nivel local, intensidad de transmisión en la escuela, eficacia de la educación a distancia, efectos generales en el bienestar individual/social, considerar la capacidad en el funcionamiento del plantel educativo así como la detección y respuesta de las autoridades; esto con la finalidad de analizar beneficios y riesgos sobre cualquier decisión.
Aunque el retorno a las aulas a nivel nacional fue calificado hace unas semanas como voluntario, la OMS reconoce que aquellos alumnos con problemas de salud o con familiares de edad avanzada deben contemplar su decisión. Asimismo, independientemente de esto, en la reapertura de escuelas, las medidas de contención deben incrementarse y es obligatorio evaluar todas las situaciones para mejorar el control de la propagación del Coronavirus.
