Este proceso político-histórico ha levantado todo tipo de reacciones, comentarios y posturas, acá dejo algunos puntos para que podamos juntos entenderlo mejor:
- Las grandes transformaciones llevan tiempo: la Independencia duró 11 años sólo de guerra armada e insurrección; la etapa de la Reforma al menos 6 años en dos etapas, desde los escritos de Juan Álvarez hasta la llegada de Benito a la presidencia; la Revolución tardó más de 11 años entre sus múltiples movilizaciones, desde el magonismo que representaba el ala más radical, pasando por las revueltas de Villa y Zapata hasta llegar al carrancismo que defendía el camino constitucional.
- En todas hubo resistencia, había quienes creían que no era necesario un cambio.
- Transformación no quiere decir perfección, en todas hay un gran cambio en el sistema político, económico y social; ello significa que algunas estructuras tanto de pensamiento como de gobierno se vean modificadas y se pueden mejorar con el tiempo.
- La 4T es el proyecto que viene a confrontar la desigualdad, la pobreza y la injusticia generada por ese viejo sistema que convirtió en privado los bienes públicos, representado en el PAN y PRI, quienes alternaron en el poder por los últimos 30 años. El partido promueve la etapa de transformación es Morena, es de izquierda y anti-neoliberal.
- La 4T es un movimiento político-social, en el que se requiere de la participación activa de la gente, para que la racionalidad, la ética y la honestidad sean el eje que conduzca la vida pública. Para que la política sea un tema del pueblo y no sea un ente ajeno a la toma de decisiones, en la izquierda se manda obedeciendo.
- Los partidos políticos (la partidocracia) son sitios en donde se anida la corrupción, sí, pero son los instrumentos y las herramientas para legislar y crear leyes en favor de la sociedad. Dice Thomas Hobbes en su libro El Leviatán: son el mal, pero también son la respuesta.
La 4T no se agota en un partido y mucho menos en el sistema de partidos, es una corriente de pensamiento, una forma de ser, de actuar, de hacer política, una nueva forma de vivir la vida cotidiana, sin adoctrinamiento, con el firme deseo de transformar y construir un mundo más justo. La 4T es filosofía, humanismo, respeto y empatía.
- La corrupción es un fenómeno que nunca se erradica, se combate, por lo tanto debemos empujar como sociedad este proceso.
- No hay que adaptarnos a la sociedad, hay que transformarla.
- El adversario natural de la 4rta Transformación es la indiferencia al dolor de los demás, el egocentrismo, la soberbia, el conformismo, el clasismo, el racismo, la discriminacion y la violencia en todas sus formas.
Frente a esa escala de valores, la 4T propone la honestidad, el amor, la congruencia, el rescate de nuestras raíces.
- La 4rta Transformación como proyecto económico, pone como prioridad cuidar la economía popular, seguir generando riqueza y empleos, pero crear una economía social de mercado, en donde se respeten los derechos constitucionales por encima de la lógica de mercado, donde los servicios más básicos se vuelven un negocio. Crear el estado de Bienestar: salud, educación, agua, luz como un derecho humano y no como mercancía.
- ¿Habrá polarización? Sí, todos los procesos verdaderos de transformación generan división. Lo fundamental es aprender a caminar con nuestras diferencias. Y aportar cada quien desde sus posibilidades, pero hacerlo concientes y constantemente.
En esencia este sería el corazón ideológico y político del Gobierno de la 4T, por ello, debemos seguir caminando con nuestras diferencias y a pesar de que la gente falle. Estamos ante el resurgimiento de una forma de hacer política: de izquierda, humanista, cardenista, nacionalista y demócrata.
