Huérfanos de la tercera edad
Por Javier Arturo Torres Rodríguez
Según la CONAPO (consejo nacional de población) la esperanza de vida de un mexicano en el año 2020 en los hombres es de 77 años y de las mujeres 81 años.
Las enfermedades del corazón son las principales causas de muerte, tanto para mujeres como para hombres con una tasa de 114.2 decesos por cada cien mil habitantes, le sigue la diabetes mellitus con una incidencia de 85.9 defunciones de cada cien mil habitantes, y los tumores malignos con una tasa de 67.8 muertes por cada cien mil habitantes.
TRABAJAS PARA VIVIR O VIVES PARA TRABAJAR Esa es la cuestión, la edad ideal para jubilarse es a la edad de 60 a 65 años en promedio en todo el mundo, aquí en México es a los 65 años, quiere decir que si la esperanza de vida de un mexicano es de 77 años te quedarían 12 años de disfrutar por lo que has trabajado toda una vida, pero el escenario no es tan fácil en un país como el de nosotros.
El 60% de la población económicamente activa no tiene acceso a un sistema de seguridad social.
Existen 6.1 millones de pensionados y el 5.5 fue de beneficio definido (Los sistemas de beneficio definido garantizan al momento del retiro, el pago de la pensión hasta la muerte del trabajador y para sus beneficiarios durante el tiempo estipulado en el plan. Está basado en los principios de solidaridad y redistribución del ingreso).
América latina es una región del mundo en donde nuestras tradiciones de cultura popular nos llevan a la evasión de lo inevitable “LA MUERTE” y le echamos la culpa a la mala suerte, pero en realidad son nuestros malos hábitos alimenticios los que provocan la mayoría de nuestras enfermedades, no nos gusta pensar en la vejez y tenemos una relación con la muerte bastante peculiar. Nos reímos de ella, la caricaturizamos, la convertimos en dulce de azúcar y en juguetes de barro, pero el día que pasa por nuestros hogares no es tan dulce como la representamos porque después de la muerte se desencadenan un mundo de problemas que no resolvimos ni prevenimos antes.
Es importante planear la etapa de vida en la vejez, pensar cómo vamos hacer felices y la calidad de vida que tendremos, hay que estar preparados para enfrentar enfermedades en un futuro y por supuesto que para eso se necesita dinero o un muy buen seguro de vida.
El dicho mexicano “VIEJOS LOS CERROS Y A UN REVERDECEN” no es del todo cierto porque nunca regresaras a trabajar con la misma fuerza y el entusiasmo de cuando eras joven.
En una edad adulta tenemos miedo a ser olvidados por nuestros familiares en los asilos y esto conlleva a vivir con nuestros hijos y a sentirnos que somos un estorbo para ellos, pensamos que en un asilo nos moriremos de tristeza en fechas de festejos especiales y que no siempre los hijos pueden ir a visitarte por sus compromisos que tienen, todo esto genera depresión, la movilidad de nuestro cuerpo ahora será lenta y en otros casos más severos hasta inmovilidad, requeriremos de atención especializada y esto cuesta dinero, estar en un asilo todavía es un tabú para nuestra sociedad y cultura.
Nos pasamos la vida trabajando en un negocio propio o siendo empleados cuando aún somos funcionales e independientes pero no nos preparamos para un futuro y llegar a la tercera edad no será fácil, si cuando eres joven y fuerte no guardas reservas para poder vivir tus mejores días sin preocupaciones.
Si tienes más de 45 años ya deberás estar pensando en lo siguiente:
• ¿Estás consciente de las deudas que tienes?
• ¿Sabe tu familia quien te debe?
• ¿Sabe tu familia a quien le debes?
• En caso de una enfermedad o incapacidad ¿cuentas con seguro médico?
• ¿Sabes que cubre tu seguro médico?
• ¿Sabes cuáles son tus ingresos y egresos?
• En caso de enfermedad o incapacidad has pensado quien se encargara de ti ¿Tu esposa? ¿Tus hijos?, ¿Tus hermanos?, ¿Dónde estarás? ¿En tu casa?, ¿En un asilo?
• ¿Sabes cuánto cuesta pagar un buen asilo?
• ¿Conoces alguno con excelente calidad para vivir?
• ¿Tienes pensión?
• ¿Sabes cuánto te tocara de pensión mensual cuando te jubiles?
• ¿Si no tienes pensión que piensas hacer cuando llegue la edad del retiro?
• ¿Tienes bienes y cuánto valen?
• ¿Estas ahorrando para el futuro?
• ¿Practicas deportes o aficiones de riesgo?
• ¿Tienes un testamento?
• ¿Están todos tus documentos en regla?
Estimados amigos son preguntas duras, pero inevitables a la hora de pensar en el futuro. Si lo piensas con tiempo, quizá podrás evitarte un panorama difícil.
No sé ustedes pero yo no quisiera ser un “HUERFANO DE LA TERCERA EDAD” quisiera retirarme a los 60 años y disfrutar con mi esposa lo que hemos trabajado con tanto sacrificio y tener una buena estabilidad de vida, viajes por el mundo y placeres, meteré el acelerador a fondo en el trabajo aun cuando todavía tengo ganas y fuerzas y todo lo que genere en vida desde mis negocios y mis ahorros servirán para no darle molestias a nadie, también tengo claro que si a ninguno de mis hijos no les agrada seguir en los negocios de familia no los obligaría a quedarse si no lo desean, para que no me pase como a muchos empresarios que por querer dejar a fuerzas un legado terminan con los negocios quebrados y en ruina, si no hay futuro aunque duela hay que vender porque será mejor bien vendido que quebrado y destruido.
“LA TRAGEDIA DE LA VIDA ES QUE NOS HACEMOS VIEJOS DEMASIADO PRONTO Y SABIOS DEMASIADO TARDE”
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