El último debate #HablemosEnSerio
Por Alberto Josemaría Avilés López, Analista político
– Trump vs Biden. Republicano vs Demócrata. Incumbent vs Contender. Conservador vs Liberal. Cara a Cara. Último Debate Presidencial, ultima llamada.
No hay cosa más importante en una democracia (además de la participación ciudadana) que un electorado bien informado.
Hay noticias, artículos de opinión, publicidad, mítines, etc. Pero en unas elecciones, no hay mejor momento para comparar y contrastar a los candidatos que los debates, y más aún cuando son tan importantes como los debates presidenciales.
En Estados Unidos tuvimos un primer debate entre Donald Trump y Joe Biden que fue un auténtico fiasco. Un total desastre. Todo menos un intercambios de ideas, argumentos y propuestas. En pocas palabras, el peor debate presidencial en la historia de ese país. El segundo debate programado para el 15 de octubre, fue cancelado debido a que el presidente salió positivo por Covid-19. Lo lamenté porque el formato ya conocido como “town hall” es un formato donde los candidatos responden preguntas directamente del público. Es el formato que más me agrada porque tienen un contacto más cercano con la gente. Sin debate oficial, finalmente Donald Trump y Joe Biden hicieron su town hall por separado. Ambos en estados claves, el republicano lo hizo en Florida y el demócrata en Pensilvania. Cabe mencionar, cómo simple dato estadístico, que Joe Biden tuvo más rating que Donald Trump.
Pero vámonos a lo más importante. El último debate.
Ayer había muchas expectativas. Primero por cómo se iba a llevar a cabo y cómo le iba a hacer el moderador para llevar un debate digno de la ocasión. Y segundo, porque es la última oportunidad que tenían los candidatos para convencer a los indecisos de que son la mejor opción para el futuro del país.
Antes de empezar a analizar qué dijeron cada quien. Cabe mencionar que este, sí fue un debate. No hubo las interrupciones de la vez pasada (al inicio de cada pregunta, apagaban el micrófono del contrario, para que Biden o Trump, pudieran tener 2 minutos para responder sin interrupciones). La moderadora, Kristen Welker, hizo un buen trabajo: mejor control de los candidatos, no fue protagonista, buena preguntas a ambos y permitió un mejor intercambio de propuestas (y a veces acusaciones) entre los candidatos. Ahora si vámonos a ver los mejores y los peores momentos.
Donald Trump: El presidente sin lugar a dudas era quien más tenía que aprovechar el debate. Fue su última oportunidad para apelar a los votantes indecisos. Hizo caso a sus asesores, se vio más presidencial y mostró un mayor autocontrol. Se vio afectado con el tema de la pandemia que fue el primer segmento, pero en los demás se le vio más incisivo y más fuerte. Atacó a Joe Biden en muchos frentes. Uno fueron sus legislaciones en la década de los 90’s, en específico la iniciativa contra el crimen de 1994 que él apoyó y que ha sido la causa de que muchos afroamericanos se encuentren en la cárcel por tener un problema de adicción de drogas, Otro buen momento del presidente fue cuando le insistió a su contrincante que por qué cuando tuvieron 8 años él y Obama en la Casa Blanca no hicieron todo lo que él ahorita estaba prometiendo, Biden batallo demasiado en dar una respuesta clara y concisa. Trump se vio mejor de lo que se esperaba y en la mente de muchos fue un claro ganador.
Joe Biden: No hay ningún duda que en cualquier encuesta, el ex vicepresidente Joe Biden le lleva la delantera a Donald Trump, tanto a nivel nacional como en los llamados “swing states” o estados columpios (estado claves). El candidato demócrata llegaba fuerte al debate. Delantero en todas las encuestas e inclusive había tenido más rating en su Town Hall que su rival republicano. Joe Biden hizo lo mejor que pudo haber hecho, que en este caso fue “no meter la pata”. No cometió ningún error garrafal y fue claro con sus propuestas: confirmó su intención de seguir reformando en sistema de salud y seguir construyendo sobre el ObamaCare, inclusive llegó a referirse a su propuesta como el “BidenCare”. Su mejor momento fue el segmento sobre el Covid y el pésimo manejo de cómo Trump ha respondido ante esta pandemia. Hizo otros ataques como que Trump nunca ha hecho público su declaración fiscal y no ha pagado impuestos, nada nuevo. Algo que sin lugar a dudas vale la pena mencionar fue que se comprometió a que de ser electo presidente, en sus primeros 100 días mandaría una propuesta para resolver el tema migratorio de millones de personas para que puedan regularizar su “status” ahorita que están viviendo en nuestro país vecino. Cabe mencionar que su propuesta iba más dirigida a los “dreamers”; aquellos jóvenes que llegaron de niños a los Estados Unidos y hoy han llevado toda su vida en aquel país, trabajando, estudiando, pagando impuestos, siendo miembros de su comunidad y que en su momento el Presidente Barack Obama los protegió con el DACA (Deferred Action for Childhood Arrivals) donde no los iba deportar y Trump lo ha intentado eliminar. Muchos consideran que Biden ganó el debate, yo no lo veo así. Hizo lo que tenía que hacer y punto.
En conclusión el último debate presidencial fue un debate interesante pero no extraordinario. Ambas partes hicieron su mejor esfuerzo pero no creo que vaya a influenciar en nada las elecciones. Al día de hoy ya han votado casi 50 millones de personas. Ya la mayoría sabe a quien prefieren y considero que quedan muy pocos indecisos en el electorado. Pero estimado lector hay que recordar que lo más importante es salir ese día a votar. Al día de hoy Biden lleva la delantera, en las encuestas, pero hay que ser conscientes que las encuestas no deciden las elecciones, basta con recordar cómo Hillary Clinton llevaba la delantera en el 2016 y veamos quien resultó triunfador. Vuelvo a repetir lo que he venido diciendo, el próximo 3 de noviembre será un día histórico y también un día sumamente importante para el futuro de Estados Unidos y (queramos o no) de México y el mundo. Ya solo queda esperar.
Pie de Página: el día anterior al debate, el ex presidente Barack Obama dio un discurso bastante interesante en Pensilvania. Obama ya había roto con la tradición de no criticar al presidente en turno. Lo considero como algo bueno, él tiene todo el derecho de aprovechar su experiencia e influencia que tiene como expresidente. Va a estar participando cada día más en la campaña de su amigo Joe Biden y estará presente en los estados claves como Michigan, Pensilvania, Ohio y Florida. Si será suficiente para asegurar el triunfo demócrata o no, en unos días lo sabremos.
El próximo martes 3 de noviembre, como cada 4 años, el reloj de la democracia estadounidense marcará nuevamente la hora de elegir al Presidente de los Estados Unidos de América. Hay que estar atentos.
@AnchoaAviles