Papa dicta nuevas reglas en el Vaticano para la anticorrupción
Después de los últimos escándalos en la gestión de las inversiones de la Iglesia Católica que atentaban contra la doctrina; el pontífice reguló estas acciones promoviendo nuevas medidas para evitar daños en la Ciudad del Vaticano por la corrupción.
En primera instancia, se considerará que los empleados administrativos firmen una declaración al momento de su contratación y cada dos años. En ella, deben afirmar que no han sido condenados ni se han beneficiado de su poder, tampoco podrán estar sujetos a investigaciones por participación en actos delictivos como fraude blanqueo de capitales, terrorismo o explotación de menores.
Además, se prohíbe a todos los empleados del Vaticano y organismos afines, a aceptar por razón de su cargo regalos u otros beneficios de un valor superior a 40 €.
Sin embargo, esta medida resulta controversial, ya que únicamente se aplicará a los trabajadores ajenos al poder en el Catolicismo, excluyendo a los obispos, arzobispos y cardenales quienes también deberían ser revisados para descartar algún involucramiento delictivo en sus cargos.
