La democracia sindical llegó para quedarse: FAGEA-CROM

Por A Opinión Magacín

En la víspera, las centrales obreras más poderosas en Estados Unidos, la AFL-CIO, por sus siglas en inglés, turnaron una queja en el panel laboral del T-Mec creado apenas en la renegociación del tratado comercial entre Canadá, Estados Unidos y México para dirimir controversias en el terreno laboral.

Esta queja versa sobre el impedimento de una empresa de autopartes y de las autoridades laborales locales y federales, para reconocer a un nuevo sindicato que emergió desde la legalidad al interior de Tridomex, empresa americana fabricante de sistemas de frenado, cuya lideresa es Susana Prieto Terrazas quien le han impedido ejercer la representación de los trabajadores de esta planta, indicó Jesús Enrique Ramírez Pérez, líder de la FAGEA-CROM en Aguascalientes.

Consideró que la última reforma laboral en México, que ya prevé todo un mecanismo que busca democratizar y transparentar la vida de los sindicatos en el país, encaja perfectamente con los acuerdos entre los tres países en el T-Mec en materia laboral, que tiene que ver, no solo con incrementos salariales tendientes a homologar los sueldos entre trabajadores de los países socios, sino que también asegura un mayor transparencia y democracia sindical en México. 

Hemos vivido por décadas un modelo de sindicato “único” a través de la CTM que por muchos años fue la central obrera oficial que permitió el sostenimiento del PRI en el gobierno por 71 años hasta que en el 2000 gana por primera vez un partido opositor en la figura de Vicente Fox. 

Sin embargo, hemos coexistido otras centrales obreras, incluso más antiguas que la propia CTM como la CROM, y desde entonces hemos venido pangando por la transparencia de los sindicatos en México, pero será hasta ahora, con el T-mec que finalmente nuestro país tendrá que dar un viraje hacia la democratización.

El líder de la FAGEA-CROM dijo que, a partir de esta denuncia, el gobierno de Estados Unidos tendrá 30 días para determinar si la denuncia formulada por sus sindicatos tiene sustento y en caso de que haya elementos que justifiquen la denuncia, México y Estados Unidos tendrán que llegar a un acuerdo antes de los 60 días de haberse presentado la denuncia, con la finalidad de no entrar en un litigio dentro del panel laboral. Se buscará el acuerdo antes que el pleito. 

Si no hay acuerdo previo, una vez instalado e panel con la denuncia se cuenta con un plazo de cuatro meses para resolver; si se decreta la culpabilidad de la empresa, se podrían bloquear sus exportaciones o retirárseles los beneficios arancelarios del T-MEC.

Este nuevo mecanismo de “respuesta rápida” del T-MEC –único en los tratados comerciales en el mundo– prevé una investigación de un panel independiente sobre la negación de derechos laborales en sectores prioritarios del tratado, definidos como aquellos que producen bienes manufacturados, suministran servicios o involucran a la minería.

Estamos hablando que tiene que ver directamente con las empresas del sector exportador sobre las que se estará aplicando una vigilancia estrecha para que los sindicatos actúen dentro de la legalidad y se acaben los sindicatos blancos, consideró Ramírez Pérez.