Un matrimonio significa una boca menos que alimentar
Cada minuto, 22 mujeres en el mundo son obligadas a casarse, lo que se traduce a que, por día, son 34 500 las víctimas que contraen matrimonio y al año, 12 millones de jóvenes a nivel internacional concretaron una decisión forzada. Sin embargo, actualmente la cifra es ascendente.
Una vez más, la crisis sanitaria es una de las causantes: el incremento en la realización de estas prácticas se duplicó entre marzo y diciembre del 2020, los matrimonios infantiles aumentaron respecto al año anterior; además, se evidenció que son 25 países los más afectados que podrían superar las 20 millones de uniones maritales anuales.
Las naciones con grandes proporciones de trabajo informal fueron las más perjudicadas ante una recesión económica, lo que provocó que millones de familias en la incertidumbre, cayeran a la pobreza extrema, siendo un reto mantener a todos los miembros, por lo que un matrimonio significa una boca menos que alimentar.
Según diversas asociaciones humanitarias, las víctimas de los matrimonios forzados generalmente cuentan con acceso limitado a la educación (el cierre de escuelas por contingencia es un factor en esta problemática) que refuerza las normas sociales y culturales, las cuales consideran que en situación de carencia, la unión marital es la única esperanza para vivir mejor; sin embargo, millones de mujeres son menores de edad.
Aunque la problemática se agudiza en ciertos países y en ciertas clases socioeconómicas; las organizaciones dedicadas a atender esta situación han advertido que lamentablemente, esto también impacta en jóvenes que pertenecen a naciones desarrolladas; ya que, actualmente son 70 mil las mujeres pertenecientes a familias posicionadas en riesgo de también contraer un matrimonio forzado.