Medicamentos caducados, efecto contraproducente

Por Victoria Moran

El uso de medicamentos ha sido de gran impacto social e individual para restablecer la salud; sin embargo, existe el fin de la vida útil de estos, los cuales podrían afectar el medio ambiente y poner en riesgo a las personas.

Desmintiendo el mito sobre los medicamentos caducados y su relación con el marketing o consumismo; la caducidad es sinónimo de que un producto ya no cumple con las especificaciones de calidad para ser seguro en su uso. Y es que el efecto que este residuo puede ejercer sobre el medio ambiente ha sido recurrente tras su desecho, afectando a la contaminación del suelo, cuerpos de agua, así como se pueden modificar los ciclos biológicos de la flora y fauna.

Generalmente, los medicamentos pueden ser contraproducentes tras superar su lapso de vida, pues son poco biodegradables y los métodos de depuración no son eficientes, ya que se ha comprobado que se infiltran hasta fuentes de agua potable: lamentablemente, la presencia de analgésicos/antiinflamatorios, antibióticos, antiepilépticos, anticonceptivos orales y reguladores de lípidos han sido detectados en ambientes acuáticos.

Algunas de las consecuencias enlistan: la feminización de peces machos por la presencia de anticonceptivos en el agua, la reducción de la timidez natural de algunas especies ante sus depredadores por la presencia de fármacos antidepresivos y el envenenamiento de buitres por ingerir cadáveres de ganado tratados con diclofenaco.

La sugerencia es evitar desechar en el inodoro, drenaje o bote de basura convencional; también es recomendable llevar los medicamentos caducos a las farmacias y depositarlos en los contenedores especiales, ya que esta industria los utiliza posteriormente para realizar cemento sin provocar problemas al medio ambiente.