¿Cúales son los principales retos que enfrenta el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, de la 4rta transformación?
Esta columna de opinión ofrece una mirada diferente a lo que normalmente leemos o escuchamos en los medios, una basada en la reflexión, en las ciencias sociales y la formación política.
Estamos a poco más de 2 años para que el actual gobierno termine su administración, 4 años de la izquierda política en el poder, en los que sin importar si usted sea simpatizante o no, se han presentado cambios tanto en las formas como en las estrategias para combatir los principales problemas que enfrenta la sociedad mexicana.
En materia de seguridad: A poco más de la mitad del sexenio, podemos decir que aún no se ha cumplido con el propósito de pacificar al país, todavía la violencia en algunas regiones y estados es alarmante, preocupante, esto sin olvidar que la seguridad es responsabilidad de todos los niveles de gobierno (municipal, estatal y federal). La diferencia con la estrategia anterior es que ahora existe un programa político que atiende las causas, que pone por delante el bienestar de las personas, priorizando los valores y facilitando que haya un mayor acceso a la educación y programas de integración al sector productivo; los programas del Gobierno Federal son un caso singular que vale la pena estudiar por sus alcances.
Uno de los principios que promueve el gobierno de la 4t es que “la paz es fruto de la justicia” y que “la violencia no se combate con más violencia”, normalmente cuando escuchamos críticas a la estrategia actual en seguridad, se alcanza a percibir desconocimiento sobre el tema, y pocos hablan sobre los problemas que generan la violencia: la pobreza, la falta de oportunidades, la violencia intrafamiliar, las crisis económicas, la inseguridad es un tema transversal, y está demostrado que declarando la guerra sólo se genera más violencia. Se han construido más de 100 universidades del Bienestar que atienden a jóvenes de distintas comunidades a lo largo y ancho del país. A diferencia de los gobiernos anteriores, ahora ya no se usa al ejército para cometer violaciones a los derechos humanos o reprimir al pueblo como los tantos y tantos casos de los cuales se tiene memoria.
También resuena casi todos los días el dicho: “Abrazos no balazos”; es cierto que algunos casos mediáticos han generado esta controversia sobre si el gobierno deja ser a los criminales, pero aquí hay una gran contradicción en esa postura, y es que han sido ya varios detenidos y se han suscitado históricos decomisos de droga, así como enfrentamientos en donde han sido capturados importantes líderes del narcotráfico, así como el fortalecimiento de los cuerpos de seguridad como la Guardia Nacional, que es un comando que tiene una formación especial en derechos humanos.
En materia económica: El principal reto es la inflación, porque por ahora el crecimiento económico se percibe como un indicador para algunos estancado y para otros estable y firme, en general es complicado encontrar un consenso en este tema, pero desde este espacio respaldamos la versión de que el gobierno ha hecho un uso responsable de la política económica, monetaria y fiscal, con lo que se ha podido entre otros indicadores, crear lo que algunos expertos llaman el “súper peso”, y es que es la primera vez al menos en 30 años que nuestra moneda no ha sufrido devaluaciones y por el contrario ha logrado fortalecerse frente a la divisa y el tipo de cambio estadounidense. Esto ha beneficiado directamente a las familias mexicanas, recordemos los efectos de las grandes devaluaciones como la del 94´: crisis, mayor pobreza, disminución en el poder adquisitivo, encarecimiento de productos importados y en general una mayor dependencia hacia la economía del norte de América.
El actual modelo económico mexicano, busca esencialmente recuperar la industria mexicana y creer más en el talento local, en los ingenieros salidos de universidades de nuestro país; recuperar sectores estratégicos como el petrolero y el energético, permitiendo al sector privado participar en este mercado pero priorizando la autonomía, autosuficiencia y la soberanía.
La economía en México ha dado un giro de 180°, dejando atrás la política neoliberal, que liberaba los precios y al hacerlo, encarecía los precios de la gasolina y la energía tanto en la industria como en los hogares al dejarlos en manos de empresas.
En medio este proceso político en materia de seguridad y economía, se abre de manera simultánea otro proceso: el pedagógico, la 4T ofrece esa mirada de estudio y análisis, al tiempo que el gobierno ya no reprime al pueblo, y que por el contrario le hace abiertamente la invitación a formarse y aprender sobre estos temas, para no dejarlo sólo en manos de políticos o los autodenominados “expertos”. El gobierno ya no reprime al pueblo, al contrario le da tiempo para estudiar e interesarse más activamente en la política.
La educación y la salud, serán motivo de un siguiente artículo para poder profundizar al respecto, excelente día y que tengan todos ustedes una felices fiestas patrias, a trabajar por la patria que es nuestra.
