GARCÍA LUNA: ¿CASO LEGAL O CASO POLITÍCO?

Por A Opinión Magacín

En un estado de derecho todos los ciudadanos son ciudadanos hasta que una orden judicial les limita sus derechos, la presunción de inocencia debe ser un principio no solo plasmado en una Constitución sino una práctica constante para todas las autoridades, tristemente esto no se cumple, pareciera que el principio para las autoridades es a la inversa, es decir todo ciudadano es culpable hasta que el mismo demuestre lo contrario.

Y es que los temas jurídicos deberían de quedar en el ámbito jurídico, el constituyente no se equivoco al plasmar en la Carta Magna la división de poderes, siendo el Poder Judicial el facultado para impartir justicia sin la injerencia de los otros dos poderes, así entonces las decisiones tomadas por los órganos jurisdiccionales deben ser acatadas cuando adquieran el carácter de definitividad, es decir todo justiciable puede inconformarse contra una resolución que presuma vulnera sus derechos y hasta que una ultima instancia judicial confirme o modifique dicha resolución, solo hasta entonces será la verdad judicial.

Lo anterior viene a colación por el Juicio denominado del Siglo, sobre las presuntas conductas delictivas del que fuera secretario de Seguridad en la administración del ex Presidente Felipe Calderón, el Lic. Genaro García Luna, el cual se sigue en una Corte de New York, juicio que ha causado demasiado revuelo en el escenario nacional.

Uno de los seguidores asiduos de lo pasa en la corte ha sido nuestro Presidente, desde el inicio hasta el día de hoy, en todas las mañaneras ha externado su opinión, cuestión que debe ser respetada mas no compartida, ya que es evidente el sesgo político que le imprime en sus conferencias, y es aquí donde se puede observar con mayor profundidad que el principio de inocencia en este y en muchos casos es solo una buena frase jurídica, en la declaración mañanera del día de hoy para el Presidente es casi un hecho que existe culpabilidad del ex secretario de seguridad, si bien es cierto no lo afirmo, si lo dejo entrever, y eso en el escenario mediático es una verdad política.

Mas allá de que existan pruebas, de que haya testigos y presuntas evidencias, solo hasta que un jurado emita su veredicto se podrá hablar de culpable, antes no, la presunción de inocencia es un elemento central del sistema estadounidense. Se presume que todo acusado es inocente hasta que se le halle culpable más allá de toda duda razonable — esta es la norma de todos los juicios penales en Estados Unidos.

Y es que analizando un poco lo que legalmente ha pasado en el juicio, arrancó oficialmente el pasado 17 de enero con la selección del jurado, proceso que estuvo a cargo de la Corte de Distrito Este de Nueva York y del juez Brian Cogan, quien será el encargado de fijar la sentencia, una vez que el jurado emita su veredicto.

Luego de tres días de entrevistas a cerca de 200 candidatos, el 19 de enero quedó constituido el jurado que juzga al exsecretario de Seguridad. Es así que desde el lunes 23 de enero y hasta este jueves 2 de febrero se han presentado ante el jurado más de siete testigos clave, la defensa del ex secretario ha tenido días favorables y días desfavorables, describiré solo dos ejemplos de lo anterior:

 Testimonio “El Grande”

El narcotraficante Sergio Villarreal Barragán, «El Grande», fue el primer testigo llamado a declarar el pasado 23 de enero.

«El Grande» testifico que García Luna recibió sobornos del Cártel de Sinaloa. afirmo que el narcotraficante Arturo Beltrán Leyva fue el encargado de pagar los sobornos al exfunionario federal y que entre 2001 y 2004, el monto de los supuestos pagos fue hasta de 1.5 millones de dólares mensuales.

El dinero, según dijo, provenía de una cooperación de los miembros del Cártel de Sinaloa, el testigo afirmó que también se entregaron sobornos a militares y otras autoridades del gobierno mexicano, incluyendo a Luis Cárdenas Palomino, exdirector de la extinta Policía Federal.

Tirso Martínez Sánchez, alias «El Futbolista»

El narcotraficante Tirso Martínez Sánchez, conocido como «El Futbolista», también fue testigo durante el juicio que se sigue en contra de García Luna, aunque cabe resaltar que parte de su testimonio fue descalificado por el juez Brian Cogan.

A pesar de ello, «El Futbolista» centró su testimonio en los años 2001 a 2003, cuando García Luna era director de la Agencia Federal de Investigación (AFI).

Martínez Sánchez reconoció que nunca personalmente entregó sobornos a García Luna, pero dijo que sí hizo pagos de entre 100,000 a 200,000 dólares a otros policías para proteger cargamentos de cocaína que él importaba en lanchas rápidas desde Colombia a México, para luego traficarla a Estados Unidos.

Así pues, de estos dos testimonios se puede decir coloquialmente que habría un empate entre el Fiscal y la Defensa, solo que en el ámbito jurídico esto no es así, ya que se tienen que analizar a fondo todos y cada uno de los testimonios y evidencias que se promuevan, siendo el jurado quien deberá deliberar y el Juez emitirá la sentencia, ha trascendido que el Fiscal acaba de anunciar que será el 14 de febrero cuando se puedan tener los alegados preliminares de este caso, por lo que legamente el juicio estará a punto de concluir.

Si es hallado culpable, Genaro García Luna podría recibir una pena de entre 10 años de cárcel y cadena perpetua, y si esto sucede es un hecho que será capitalizado políticamente por el mandatario mexicano, ya leo los encabezados de los diarios afirmando que la culpa de todos los males son los conservadores del pasado, y lo he aceptado constantemente, el pasado tiene muchos capítulos aberrantes y escandalosos, nadie puede negar el actuar deshonroso de muchos exfuncionarios, pero también creo que en el presente ha habido episodios que no se les da el mismo trato por la 4 T, es decir la UIF declara que se han congelado 29.9 millones a García Luna, y que presuntamente se debe a una red de corrupción que se tejió, pero la 4 T olvida los señalamientos que se han vertido en contra del hermano del Presidente y en días pasados de funcionarios de la Gobernadora morenista Layda Sansores.

Y es que volvemos al inicio de esta lectura, en los anteriores casos son presunciones, y no importa la cantidad, no es que antes se robaba mucho y ahora poquito, ambos actos si se determina culpabilidad son reprochables.

En mi infancia durante el régimen priista escuche decir a las personas mayores lo siguiente: “El PRI robaba, pero repartía”, nada más aberrante en un país que pretende dejar atrás su pasado y transformarse, es ese el discurso que pregona la 4T, solo que no creo que sea lo ideal para ello adoptar ese discurso de mi infancia, solo que el discurso presidencial de no somos iguales me confirma lo anterior.

Desde mi punto de vista todos somos políticos, pero no entendido desde un concepto burdo de la politiquería, nunca serán admisibles posturas asumidas como la del Senador Bejarano en la máxima tribuna legislativa del país, el decir que se debería de reformar la Suprema Corte de Justicia para llamarla de la injusticia no abona a la cultura jurídica que se pretende construir, el cuestionar las resoluciones electorales emitidas por el Tribunal Electoral no pueden ser llevadas al debate político, su análisis puede ser debatido por el poder legislativo pero siempre respetando la investidura judicial.

Esperemos que la resolución en el caso García Luna como todos los casos judiciales se queden en el ámbito judicial, esperemos que algún día podamos debatir jurídicamente un caso en el escenario académico y no en una mañanera, esperemos de verdad que la ley en este país se respete y sea acatada por todas y todos, de verdad anhelo un país sin corrupción y sin impunidad, no importa que partido político este al frente del poder.