Aguascalientes Opina del 7/01/25
Realidades tan amargas que parecen salidas de drama del Netflix
Tras 25 años de prófugos, capturan a los responsables del asesinato de Dhylan Randall.
Una llamada telefónica anónima, un operativo coordinado y el peso de la verdad que siempre alcanza a quienes buscan huir de ella. La captura de los responsables del brutal asesinato de Dhylan Randall, un niño de apenas 4 años, marca el cierre de un caso que durante 25 años permaneció como una herida abierta en la memoria de Aguascalientes. La justicia finalmente ha alcanzado a la madre del pequeño y a su padrastro, quienes intentaron reconstruir sus vidas lejos del lugar donde sembraron el horror.
El crimen que conmocionó a Aguascalientes
El 12 de noviembre de 1999, el cuerpo de un niño fue hallado dentro de un contenedor de basura en la calle 28 de Agosto, en el Barrio de La Estación. La víctima yacía en una caja de cartón de “Huevo San Juan”, envuelto en una cobija y un mantel. Su pequeño cuerpo presentaba evidentes huellas de violencia.
Tras arduas investigaciones realizadas por la Policía Judicial del Estado, se identificó al menor en 2001 como Dhylan Randall, quien había sido asesinado un día antes, el 11 de noviembre de 1999, en un domicilio en Teocaltiche, Jalisco. Los testimonios y pruebas apuntaron al padrastro del niño como el autor material del crimen, perpetrado durante una pelea doméstica. Posteriormente, él trasladó el cuerpo en un camión foráneo hasta Aguascalientes, donde lo abandonó en un contenedor de basura.
Por su parte, la madre de Dhylan fue señalada como cómplice por encubrir el crimen y ayudar en la huida.
Una larga fuga y una pista crucial
La pareja desapareció tras el crimen y logró eludir la justicia durante 25 años. Sin embargo, la semana pasada, una llamada anónima de un familiar del padrastro fue clave para localizar a la pareja en la ciudad de Chetumal, Quintana Roo, donde habían vivido durante 20 años y se dedicaban a la fotografía.
Con la colaboración de la Fiscalía General de Quintana Roo, se confirmó su identidad. El pasado sábado 4 de enero de 2025, agentes de la Policía de Investigación de Quintana Roo interceptaron a los sospechosos en la avenida López Mateos, en la colonia Nuevo Progreso.
Traslado y proceso penal
Tras la captura, agentes del Grupo Homicidios de Aguascalientes viajaron a Quintana Roo para cumplimentar la orden de aprehensión por homicidio doloso calificado, con las agravantes de ventaja y brutal ferocidad. El domingo por la noche, los detenidos fueron trasladados al aeropuerto “Jesús Terán Peredo” y finalmente ingresados al Centro Penitenciario Estatal de Aguascalientes la madrugada del lunes.
Ahora, los responsables enfrentarán un proceso penal bajo el sistema tradicional, dentro de la averiguación previa A-99/08963. En las próximas horas, el Juzgado Quinto Penal determinará si se les dicta auto de formal prisión, dando inicio a un juicio que promete ser un recordatorio de que la justicia puede tardar, pero no olvida.
Este caso, que conmocionó a toda una comunidad hace más de dos décadas, parece finalmente encaminado a cerrarse con un acto de justicia para Dhylan Randall.
Al tiempo… y a su opinión.
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