Un buen amigo o un gran jefe.
Por Javier Arturo Torres Rodríguez
Uno a uno los he visto marcharse unos han durado varios años y otros muy poco, todo tiene un principio y un fin no sé cuál sea el rumbo ahora de su vida, ojala sea para mejorar o tal vez para independizarse, siempre de todo corazón mi deseo es que en su crecimiento personal y laboral sean los mejores a donde quiera que vayan.
Me he encontrado a personas que trabajaron conmigo después de muchos años, me saludan, reímos y nos acordamos de anécdotas pasadas, un gran abrazo un apretón de manos y después cada quien por su rumbo, muchos progresando y otros desgraciadamente peor que cuando llegaron a mi empresa. Es difícil al principio pues te acostumbras a trabajar y a convivir con ellos, hasta sientes que son parte de tu vida y tal vez muchos hasta de tu familia, pero no es así son colaboradores, que tal vez les tomaste cariño pero tarde que temprano seguirán la línea de su vida para mejorar o empeorar eso no lo sabemos.
La gente es ingrata y muchas veces malagradecida, pero no lo tomes tan a pecho, después de varios que ayudaste y te fueron desleales te acostumbraras, primero llegan a tu empresa suplicando, rogando que les des un trabajo y hay veces que te agarran en tus 5 minutos de misericordioso y aunque por el momento no ocupes un colaborador les das el trabajo, esto inmediatamente es adquirir una responsabilidad laboral ante la ley. No todo es malo hay gente que sale muy buena para trabajar y hay quien de plano que ni para barrer sirve, el contexto de esto es que por muy bueno que sea sabes que nada es para siempre y es que no son eternos la gente cambia en su modo de ser dependiendo las circunstancias, llegan a ti de jóvenes y su disponibilidad de horario es excelente, porque no tiene compromisos y tu vez su desarrollo tanto profesional y personal, después se casa ahí ya cambio toda su condición de tu colaborador porque te pedirá más dinero pues ahora tiene que mantener una familia, te pedirá permisos para faltar claro ahora tiene que atender a una familia y su disponibilidad de horario se va directo a la basura, si es técnico te querrá cobrar como licenciado o ingeniero y si tiene una carrera te pedirá un aumento tipo sueldo de la NASA, al primero no le podrás aumentar por que no cubre con el perfil y al segundo sabes que no podrás darle ese sueldo tan exagerado aunque él se sienta que es indispensable, y esos tres años que te demostró lealtad y amistad se convierten en demandas y mentadas de madre.
No lo quería aceptar por mucho que he convivido con mis colaboradores y tengamos muchos momentos agradables, un COLABORADOR, nunca será tu amigo, será una persona que te servirá en tu negocio que pasara por una curva de aprendizaje en donde tendrán un beneficio ambos colaborador y patrón, pero el día que sus intereses cambien no dudara de dejarte por ganar más dinero y tener una mejor vida y para ser sincero eso también es válido.
Trátalos bien se humano con ellos ayúdalos, pero no digas que se fue y era tu amigo, porque no lo era, simplemente era una relación laboral, déjalo ir que busque otros horizontes, que la pase bien, que la pase mal pero déjalo que fluya y no lo quieras retener ofreciéndole más dinero para que se quede porque nunca dejaras de ser su tonto.
Porque la vida sigue sin él y con ellos porque de la vida he aprendido a saber desprenderme de las personas, de mis depresiones de saber que siempre hay gente que te ama, de mis tristezas que son solo un estado de ánimo y que pronto pasaran, de mis alegrías saber controlarlas para que no se conviertan en desgracias, de mi éxito que es el que alimenta mi ego pero también el ser humilde, de mi sabiduría compartirla y enseñar lo que he aprendido, de la esperanza saber que siempre habrá una puerta donde tocar Y DE LOS AMIGOS ……… LOS CONTADOS CON LOS DEDOS DE MIS MANOS.