Gobernadores en sublevación
Alzaron la voz los panistas para anunciar la libertad, democracia y federalismo, en el mismo lugar donde el cura Hidalgo lanzó el grito de Independencia.
Con ello, se plasmó el esbozo de las futuras campañas para el 2021, para contradecir la utilidad primaria de alzar la voz ante un momento de desafíos no sucedidos en décadas.
Gobernantes de diversas entidades como Quintana Roo, Durango, Baja California Sur, Aguascalientes, Yucatán, Querétaro y Tamaulipas llegaron a la conclusión de que en México 12 millones de personas dejaron de percibir ingresos y 10 millones están ingresando en pobreza, con lo que, al no actuar, la emergencia económica se puede transformar en social y humanitaria, afectando así, a la gobernabilidad y el desarrollo de más violencia.
Precisamente, las condiciones sociales del país propicia al aumento de los delitos municipales e índices de homicidios dolosos que se reflejan en las bandas criminales, donde los territorios están disputados, que una vez se alenté la emergencia destacará esquemas de extorsión.
De igual forma, establecen que un nuevo federalismo fiscal, ya que consideran que las participaciones que reciben son injustas y además no son con el cuidado debido.
Se destaca que el tema es una de las aristas más espinosas del federalismo, que implica que los estados pobres reciben un 95% de subsidios, en la que su participación es reducida en impuestos.
De la Ley de Coordinación Fiscal, se desprende una propuesta solidara que implique el control central y un reducido margen de libertad para establecer proyectos y prioridades. En cambio, ven con preocupación a la administración de AMLO contra las energías limpias, por crear daños al medio ambiente y contradecir los Acuerdos de París.
En esto radica el problema del asunto en la insistencia de libertad y no permitir que el país vuelva al presidencialismo antiguo y poco democrático. En general, se percibe que la poca disposición que existe para mantener los equilibrios y las instituciones, que aporten a la restauración del pasado de partido dominante y subordinación de los deseos presidenciales. El PAN, por delante de sus opositores, particularmente del PRI sigue viviendo en el extravío de no tener referentes claros, lo que pone en riesgo los resultados de su futuro, al menos, en la narrativa de coherencia en cuanto a sus propios declarados.
