Ilegalidad anónima
¿Hay culpables detrás de la Deep Web?
¿Será responsabilidad del gobierno mexicano regular un sitio internacional que consumen los mexicanos?
Seleccionar el modo incógnito para navegar representa acceso a información y contenido ilegal, a veces de forma involuntaria. Sin embargo, es nulo el respaldo de la ley: es una actividad que se realiza al estilo de La Purga, tu anonimato sacia tus deseos de consumidor, no hay culpabilidad porque miles de ciudadanos lo realizan y aunque el gobierno está consciente de que existe la situación, limita su poder para regular actos ilícitos.
Si bien, son las autoridades quienes, por medio de sus leyes pretenden sancionar y erradicar el tráfico de personas, la distribución de drogas, el mercado negro, los secuestros y la filtración de información personal…
Pareciera que, el panorama de visión del Estado no traspasa otras realidades que fomentan estas acciones; a pesar de ello, no toda la responsabilidad cae sobre la legislación de medidas preventivas: ¿qué sucede con los usuarios y con los proveedores de la Darknet?
La lógica del capitalismo, un trueque.
Respondo a tus necesidades y ante la demanda, te ofrezco mi servicio/producto, el cual me compensaras monetariamente. Realmente, ¿privarías tu necesidad de adquisición capitalista y consumista por la legalidad?
Tras tu respuesta, destacaré la magnitud:
La Deep Web te ofrecerá una capa de invisibilidad ideal para pasar desapercibido en todo aquello que consumas. Es escalofriante reconocer la ventaja para un asesino serial que navega dentro de este pseudo mundo virtual, aunque, como ciudadana me alerta que exista un delincuente que no deja rastro dentro de sus planes y actos. Además, existirá un cómplice: aquel medio que le proporciona ese poder.
¿Qué harán las autoridades para asegurar la justicia con cada delito cometido dentro de la Darknet?
Es el capitalismo oscuro, es la herramienta ideal para el consumista y el proveedor libertino. No es un tabú ni una historia de Black Mirror.
La Deep Web es un tema y una problemática social olvidada en todos los sentidos.