Categoría: Bere del Río

Mi primer X Vídeo

Pero dejemos mi aburrido divorcio, para volver a lo de la cogedera. Me puedes ver cabalgando sobre de él, me encanta estar arriba, porque puedo mover mis caderas, ya adelante y atrás, o de arriba hacía abajo, cuando hago esto me pongo en cuclillas y puedo provocar que mis nalgas choquen muy duro, se escucha super rico y los hago terminar en segundos, tal vez eso es lo malo.

Pinche soldadita

Aparte de pocha, de expatriada hidrocálida, vienes y te coges al guey que estaba a punto, al menos eso pensaba yo, de darme.

Tener un amante no es tan malo

Tener un amante no es el fin del mundo, a veces es el principio de. A ver ¿Cómo te cuento? ¿Sabes por qué me divorcie? Ni siquiera fue porque me puso el cuerno, eso lo hubiera tolerado, después de todo, yo me cogía no solo a su amigo, sino a su socio y a nuestro compadre. Su falta de atención fue lo que me mató.

Calientahuevos

No todo es coger, querida lectora; así es frustrado lector, a veces no se trata de que la metas, es bien sabido que ustedes los hombres tienen esa fijación por meter la verga donde puedan, por eso hacerlo por detrás los prende tanto, sobre todo cuando los hacemos batallar, literal y metafóricamente hablando.

Mi primera orgia en el pedra

Mi primera orgia, o bueno, honestamente no sé cómo describir lo que me pasó aquella noche. Recuerdo que mi mejor amiga y yo habíamos bebido todo el día, comenzamos en aquella cantina, el No que no, y terminamos en un antro, los Maderos de San Juan; ahí me encontré con un tipo al que le había traído bastantes ganas desde hace tiempo; me fui inmediatamente a su mesa en tanto que mi amiga compartía tequila con tres tipos, del que se ligó a uno. Entre Diana y yo había mucha confianza, tanta que, nos contábamos todo, con pelos y señales, literalmente cómo hacíamos toooodo, pero nunca nos pasó por la mente, que terminaríamos compartiendo verga…

Mi novio de 19

Comencé a sentir cómo se ensanchaba su verga, hasta vaciarse en mi boca; la sensación caliente de su leche y el consolador, provocaron que yo también me viniera.

La vida es solo una

mientras me chupaba, se fue prendiendo cada vez más, se ubicó en el perineo y obviamente escuchó mis gemidos de placer que pasó lo que tenía que pasar: el beso negro

Esos cachetitos

Tenía una fijación con las caderas, siempre tocándolas, siempre buscando posiciones donde se resaltaran, aún más, mis nalgas que, a decir de él, estaban riquísimas