En las provincias la vida cotidiana seguía de una manera normal, nos preguntábamos por los grupos de WhatsApp, que si alguien conocía a una persona infectada por este virus y todos respondían que no, si alguien se atrevía a decir que si, inmediatamente era cuestionado y hasta juzgado como un mentiroso, en nuestra ciudad de Aguascalientes se canceló la feria de San Marcos, una de las ferias más importantes de México, que deja una derrama económica al estado de 8.2 millones de pesos, atrayendo a más de 8,000,000 de visitantes, extranjeros y nacionales, ahí nos empezamos a preocupar y a darnos cuenta que la cosa iba en serio, yo tuve que ir por necesidad a un viaje de negocios a la ciudad de México y me di cuenta que la situación estaba muy complicada, los trayectos que regularmente recorrías en tres horas, ese día los avanzabas en tan solo 20 minutos, la Ciudad de México estaba completamente desierta y la mayoría de los negocios cerrados parecían una película de terror pero era una realidad estaba ocurriendo, este virus llego silenciosos volando por el aire como la neblina en una ciudad poco a poco y lentamente.