Era de mañana, los niños llegaban apresurados a la escuela, el prefecto coordinando en la entrada, al fondo se escucha el parlante con “la marcha de Zacatecas”, es lunes y los niños ya se están formando, por grupos y por años, las maestras andan como gallinas acomodando sus polluelos, el Director observa desde su ventana, ¡está listo para salir a presidir la ceremonia.!
Cuando el homo sapiens nace, es la criatura mas indefensa de la tierra, el bebé necesita los cuidados de la madre y el padre, ¡es fantástico ver como crece y se va desarrollando!, sus primeras palabras, sus gestos, sus gracias, ¡es un ser muy inteligente!, por lo que, ¡ni se nos ocurra pensar que el niño “no se da cuenta”!, o “que no sabe” “o que es tonto”, ¡jamás debemos menospreciar a un niño!.
En mi concepto, el trabajo es un acto de responsabilidad y de amor al que estamos obligados todos los seres vivos para vivir, producir y progresar, léase bien, no sólo los seres humanos trabajamos, las hormigas trabajan y lo hacen con gran entusiasmo, las abejas fabrican sus panales arquitectónicamente, en la oficina donde laboraba hace unos años, en la cima de la torre anidaba un halcón cabeza blanca, diario salía temprano y después regresaba con comida en el pico, los polluelos lo reciben hambrientos y ávidos, el halcón los alimentaba y emprendía el vuelo nuevamente surcando el espacio para repetir…
Desde pequeño fui corredor, dicen mis padres y hermanos, que un día, siendo casi un bebé y estando en brazos de mi progenitor, mis hermanos corrían y jugaban en la casa y yo, todavía no podía caminar, ¡estaba en ese lapso!, pero eran tantas mis ansias de ver a mis hermanos jugando, que me solté de los brazos de mi padre y corrí hacia ellos, así fue, yo no gatee, no caminé, ¡corrí directamente!, ¡brinqué ese peldaño de golpe!, después de que me di cuenta de mi osada acción, lloré y me desconcerté, pero eso indicaba mis grados de arrojo…
Durante mi vida, he observado muchas cosas que me ponen a pensar, desde niño veía como mi padre se iba temprano a trabajar para obtener el sustento (recuerdo bien y lo valoro), también mi madre trabajaba lavando ropa y haciendo labores domésticas en casas ajenas, siempre lícitamente, cosa que reconozco y agradezco infinitamente a mi progenitora.
Hoy es un buen día para ser feliz, hoy, puedes hablar, ver, caminar, comer… / Hoy es clara la tarde, es más intenso el Sol, hoy tenemos que decir gracias a Dios por todos esos momentos agradables.
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