Pin parental en el estado da un paso atrás
Tras una reconvención que la Secretaría de Gobernación aventó al Congreso local para hacer un llamado para no franquear la puerta de entrada a la ley de educación local, que por unanimidad está en Aguascalientes.
La punta de lanza ofensiva más amplia, es el pin parental, que recupera parte de los debates del siglo XIX, cuando los liberales pugnaban por la enseñanza libre, al margen de la religión y del control de la Iglesia católica.
Con el fin de ponerse a la vanguardia en la censura sexual y reproductiva de los programas de estudio y libros de texto, involucrando la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que también apela a la consigna de libertad de elección y otros preceptos de la moral religiosa arcaica y dogmática.
De manera que los padres pudieran imponer la enseñanza de valores cívicos, la perspectiva de género, promoción de estilo de vida saludables, educación sexual y reproductiva, que, por otra parte, atenta contra la educación laica de los constituyentes tras los largos debates de la disolución del artículo 27, con lo que terminó un estado oligárquico.
La defensa burocrática del Estado educador fue que atacaba el monopolio del gobierno para definir planes y programas de estudio. Ante las críticas de maestros, organizaciones civiles, colectivos de defensa de los derechos humanos, académicos, periodistas y ciudadanos, forzaron a los diputados hidrocálidos a dar reversa.
Estos detractores del pin parental salvaguardaron el derecho de la infancia y los adolescentes a una amplia educación científica y libre de dogmas, que el impulso de una vida sana implica la educación sexual, ante lo que se disminuye las prácticas de riesgo, retrasa al inicio de vida sexual, aminora la violencia y homofobia.
